Adicionarle a la arena un 4 % de la ceniza resultante de la quema del carbón con la que se elabora el ladrillo sería una alternativa para usar este residuo.
El carbón que se usa para cocinar en hornos de ladrillo produce una ceniza que se almacena o desecha en rellenos sanitarios. Sin embargo, este residuo –que contiene metales como plomo, cromo y cobre, dañinos para la salud humana y el ambiente– tiene el potencial para convertirse en materia prima para fabricar bloques de barro cocido, un buen ejemplo de economía circular.
El ingeniero químico José Fernando Benítez Vivas, estudiante de la Maestría en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, comprobó en su trabajo de grado que adicionarle a la arena un 4 % de la ceniza resultante de la quema del carbón con la que se elabora el ladrillo sería una alternativa para usar este residuo, lo que representaría para esta industria la oportunidad de contaminar menos y reducir los sobrecostos de la disposición final del sobrante.
“Por encima del 4 % los parámetros de calidad y ambientales se empezaban a perder”, explica. Con los resultados se busca que la empresa C.I. Lago Verde produzca ladrillos con ceniza a escala industrial, y “el objetivo es que el proceso se pueda replicar en las demás ladrilleras del país”, destaca el estudiante Benítez.
Otras propuestas para elaborar ladrillos ecológicos ya fueron hechas, checa está con cenizas volcánizas:
Aloe E-cell es el nombre de la Startup de la India que ha desarrollado baterías Doble A y Triple A a base de plantas de Aloe Vera, aprovechando la energía química de su interior y convirtiéndola en energía eléctrica.
Los creadores de Aloe E-cell son los emprendedores Nimisha Varma y Naveem Suman, jóvenes de dos ciudades de la India, Lucknow y Rajasthan respectivamente.
La empresa hindú se ha dedicado a la investigación de ciertos materiales energéticos, y han decidido aprovechar los electrolitos de la planta de Aloe Vera para producir energía y para colocarla en baterías.
Un proyecto con muy buen futuro
Desde el 2021 la empresa Aloe E-cell ha estado en boga ya que ha sido premiada en España por la cumbre de innovación, lugar donde se presentó una idea más amplia del proyecto y donde se planteó el alcance total que podría llegar a tener la utilización de estas baterías.
«Es el momento de volverse verde» es uno de los muchos slogans que hemos podido oír por parte de los dueños de Aloe E-cell, ya que ellos han pasado por un arduo proceso de investigación para comprobar todas las teorías que tenían del daño ambiental que causan las baterías de mercurio convencionales.
Encontraron que dichas baterias suelen generar un impacto ambiental muy grande al momento de ser fabricadas y desechadas, ya que liberan productos químicos que son muy dañinos para los suelos. Los residuos de óxido resultante de la degradación de la batería suelen tardar unos dos mil años en desparecer.
Otro de los grandes puntos a su favor es el coste de producción de las baterías, ya que se ha conseguido hacer que cada batería cueste en promedio uno 0,16$ en producir, lo que la hace sumamente rentable a la hora de vender en tiendas a gran escala.
Además, encontraron que sus baterías a base de Aloe Vera tenían hasta un 50% más de eficiencia en comparación de una batería normal, y lograban durar hasta el doble del tiempo.
La tecnología utilizada, un ejemplo de sencillez
Desde los estados Unidos se han quedado asombrados con la eficiencia de trabajo de la batería, tomando en cuenta que en realidad la tecnología utilizada para producirlas es sumamente sencilla.
Al extraer los electrolitos de las plantas de Aloe vera, se pueden compactar en cilindros que produzcan una energía de 1.5 voltios, al igual que lo haría una batería convencional. Además, han logrado producir parques de baterías Doble A y Triple A, lo que aumenta su posibilidad de mercado para juguetes, relojes, controles remotos, y demás artefactos que utilicen batería.
Desde la empresa esperan poder ampliar su alcance hasta que dispositivos de medio y alto consumo sean los targets principales de sus baterías. Se espera para el año 2024 empezar a producir baterías de mayor tamaño y potencia, haciendo que cada vez vayamos adaptando más la tecnología ecológica a nuestro día a día, generando así un futuro sustentable.
Tener un espacio exterior verde y glorioso es algo invaluable. Después de todo, poder disfrutar del verano dentro de tu hogar es cómodo y práctico. Dicho esto, la jardinería puede ser un pasatiempo costoso si a menudo te sientes tentado a comprar los últimos productos que ves en publicidades.
En realidad, hay soluciones mucho más asequibles que desembolsar dinero y comprar miles de cosas carísimas y que también mantendrán tu jardín con un aspecto perfecto. Se pueden utilizar artículos domésticos sencillos que ya están disponibles en tu cobertizo: desde latas de hojalata hasta botas viejas. Estos increíbles trucos de jardinería harán que tu billetera y tus arbustos, estallen de alegría.
1. Regador de plantas hecho de botella de vino
Materiales necesarios: botella de vino, agua
Incluso los jardineros novatos saben que mantener las plantas regadas es la clave para mantenerlas vivas, pero no siempre es tan fácil como parece. Para empezar, ¿qué sucede cuando te vas de vacaciones y no puedes conseguir que alguien te riegue el jardín?
Resulta que todo lo que necesitas son algunas botellas de vino vacías. Si las tienes en casa, este truco no te costará nada, pero puedes comprar una botella por menos de $5 en tiendas como Walmart. Todo lo que tienes que hacer es llenarlas con agua y pegarlas a la maceta. El agua se filtra lentamente, manteniendo húmedo el abono.
Suponiendo que ya tengas un colador viejo por ahí, este truco no te costará casi nada y también se verá bien. Usar un colador como canasta colgante no es algo en lo que la mayoría de nosotros pensaría, pero en realidad, es una idea novedosa.
No solo se ve bien, sino que tiene un drenaje integrado perfecto. Simplemente agrega cadenas, fórralo, coloca tu compost y plantas, y estarás listo para comenzar. Es una excelente manera de reutilizar algo que de otro modo terminaría en el vertedero.
3. Macetas que brillan en la oscuridad
Materiales necesarios: macetas, pintura que brilla en la oscuridad
Cuando llega el verano, la iluminación en el jardín puede ser una buena forma de mejorar el ambiente, pero ser creativo a menudo puede significar gastar una gran cantidad de dinero. En realidad, la solución para un espacio exterior elegante podría estar en una capa o dos de pintura. ¡Simplemente cubre las macetas con pintura y observa cómo tu jardín cobra vida por la noche!
4. Letreros hechos con cucharas viejas
Materiales necesarios: cucharas de metal, pintura, martillo
Si tienes la suerte de tener un jardín, entonces identificar los diferentes tipos de plantas puede ser fácil, pero si eres nuevo en el asunto, puede ser un desafío, especialmente cuando las semillas recién comienzan a crecer. Los letreros resuelven este problema, pero los estándar pueden resultar bastante aburridos.
5. Macetas hechas de bolsos
Materiales necesarios: un bolso viejo, forro impermeable, plantas
Hay muchas formas diferentes de alegrar un jardín, pero si vas a un minorista, encontrarás que los adornos de jardín pueden ser costosos. Cuanto más elaborados sean, mayor será el gasto, pero no tiene por qué ser así.
Si tienes un bolso viejo por ahí, puedes forrarlo con un forro impermeable y usarlo como una maceta elegante y única. Es posible que desees barnizarlo para asegurarte de que resista el clima, pero aún así esta idea creativa te costará menos que comprar algo nuevo.
6. Iniciador de semillas de cáscara de huevo
Materiales necesarios: cáscaras de huevo, abono, semillas
Conseguir que las semillas germinen puede ser un asunto complicado. Necesitan las condiciones adecuadas para crecer y prosperar, pero comprar bandejas de inicio de semillas puede costarte más de $10 en sitios como Amazon. En cambio, podrías tener la respuesta en tu contenedor de abono: ¡cáscaras de huevo!
Las cáscaras de huevo brindan el espacio perfecto, seguro y cálido para que las semillas germinen. Todo lo que necesitas hacer es colocar cuidadosamente la tierra y las semillas dentro de la cáscara y esperar a que suceda la magia.
8. Rosales con papas
Materiales necesarios: patatas, recortes de rosales
Unos hermosos rosales suelen ser la coronación de un jardín bien cuidado, pero cultivarlos desde cero no es para débiles. Si siempre te ha gustado la idea de cultivarlos pero la idea de transplantarlos te asusta, no busques más.
La papa no solo mantiene el corte en su lugar, sino que se supone que hará que crezcan maravillosamente. ¿Quién iba a decirlo?
9. Macetas hechas con zapatos con riego automático
Materiales necesarios: un zapato viejo, abono, planta, forro impermeable
Seamos realistas, todos tenemos al menos un par de zapatos viejos tirados que no usamos en el armario. Si bien darlos a caridad es una opción, en realidad podrías convertirlos en una característica interesante del jardín.
Forrar una bota vieja con un forro impermeable, llenarla con abono y meter una planta en su interior puede no parecer algo “normal”, pero estas macetas únicas pueden verse muy bien si se les das una oportunidad. Es más, si tomas el cordón y lo sumerges en agua, actúa como autorriego. ¿Puedes conseguir algo más ecológico que eso?
10. Herbicida a base de vinagre
Materiales necesarios: vinagre blanco
Es fácil dejarse atrapar por las grandes marcas de herbicidas cuando queremos que nuestros caminos se vean perfectos. Sin embargo, algunos de estos productos cuestan más de $15 cada uno. Eso es mucho dinero por una botella que realmente no es tan grande.
Toma una botella de vinagre blanco y viértela directamente sobre esa creciente molestia verde. El vinagre funciona tan bien como cualquier herbicida comercial. Algunos incluso dicen que mezclarlo con ginebra ayuda a acelerar el proceso.