En una villa en el condado de Makueni, Kenia, ha caído un objeto extraordinario del cielo: un aro de metal de media tonelada.
Aunque, afortunadamente, no causó daños, el objeto, de aproximadamente 2.5 metros de diámetro, fue reportado por los lugareños, lo que llevó a la Agencia Espacial de Kenia (KSA) a iniciar una investigación sobre el posible origen de esta pieza metálica.
Según el reporte preliminar de la KSA, el aro podría ser parte de un cohete espacial. “Estos objetos suelen ser diseñados para quemarse al regresar a la atmósfera terrestre o para caer en áreas deshabitadas, como los océanos”, explicó la agencia a través de un comunicado oficial.
Según cálculos de la NASA, actualmente hay unas 6,000 toneladas de basura espacial en la órbita terrestre baja, una masa conocida como “debris”, que está compuesta principalmente por piezas de naves espaciales, trozos de pintura, cohetes, satélites descompuestos y otros objetos generados por la actividad humana.
Se estima que, durante los últimos 50 años, un trozo de debris cae sobre la Tierra cada día.
En 2024, se registraron dos casos mediáticos relacionados con el debris: un fragmento de una nave de SpaceX que cayó en un resort turístico en Carolina del Norte y una pequeña pieza, aparentemente de la Estación Espacial Internacional, que perforó el techo de una casa en Florida.
¿Serán más frecuentes estos incidentes en el futuro?
