Ya podemos oler la temporada del aguinaldo y, con ella, una inquietud recurrente: ¿me van a quitar más este año que el anterior? Específicamente, circula la versión de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) impondrá un nuevo impuesto al aguinaldo. Aquí desmenuzamos lo que sí es real, lo que no ha cambiado y cómo te afectará, si es que lo hace, tu gratificación de fin de año.

El rumor que se salió de control
Todo comenzó con publicaciones virales que aseguraban que el SAT había aprobado un nuevo gravamen para obtener recursos adicionales, incluso ligándolo con temas de deuda pública y Pemex. Sin embargo, la institución respondió directamente en sus redes oficiales:
“Es falso que exista un nuevo impuesto al aguinaldo. No hay ninguna iniciativa, proyecto u orden que modifique lo establecido en la ley.” — SAT, comunicado oficial (Infodemia, 2025).
La confusión tiene un origen: sí hay casos en los que el aguinaldo paga impuestos, pero no es algo nuevo ni extraordinario. Es una norma que está vigente desde hace años.

Lo que dice la ley sobre el aguinaldo
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, todos los trabajadores deben recibir un aguinaldo equivalente a por lo menos 15 días de salario, pagado antes del 20 de diciembre.
Por su parte, la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) establece que este ingreso está exento de ISR hasta cierto límite. El SAT confirma que el monto libre de impuestos equivale a 30 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente.
Esto significa que si tu aguinaldo no supera los 30 días de salario, no tendrás que pagar impuestos sobre él. Solo cuando el monto rebasa esa cantidad, el excedente es el que paga ISR.

Entonces, ¿me van a descontar o no?
Depende del monto que recibas.
- Si tu aguinaldo es igual o menor al límite exento, no hay retención.
- Si ganas más y el bono supera ese valor, solo el excedente paga ISR.
Por ejemplo: si alguien recibe un aguinaldo equivalente a 40 días de sueldo, los primeros 30 están libres y los 10 restantes se graban con el porcentaje que corresponda a su nivel salarial.
Esto no es una medida nueva, ni un ajuste fiscal reciente. Es la misma regla que aplica desde 2014, cuando se definió el tratamiento actual del aguinaldo dentro de la LISR.
