Para muchos fans de la Fórmula 1, Roscoe no era “solo” un perro: era el compañero inseparable de Lewis Hamilton en paddocks, viajes y redes sociales. Después de más de diez años juntos, el siete veces campeón del mundo anunció la muerte de su bulldog, compartiendo uno de los mensajes más emotivos de su carrera fuera de las pistas.
El anuncio que conmovió a la F1
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Hamilton reveló que Roscoe falleció el domingo por la tarde, después de varios días con soporte vital:
“Murió el domingo por la tarde… en mis brazos. Después de cuatro días con soporte vital, luchando con la poca fuerza que le quedaba, tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida y decir adiós a Roscoe.
—Lewis Hamilton, Instagram
Hamilton también escribió que, aunque antes había perdido a su perra Coco, nunca había tenido que enfrentar el proceso de “poner a dormir” a un perro, y que esto le hizo sentir conexión con todos los que han perdido una mascota querida.
Roscoe: más que un acompañante
Roscoe se volvió casi tan famoso como su dueño. Durante más de una década fue parte del día a día de Hamilton, apareciendo en el paddock, sesiones de fotos y hasta en publicaciones divertidas del piloto. Su personalidad robaba cámara y sus apariciones eran esperadas por los fans cada fin de semana de Gran Premio.
Para Hamilton, Roscoe representaba “una de las partes más hermosas de la vida”, una muestra de cómo “amar tan profundamente y ser amado a cambio”. Esa frase, incluida en su mensaje, sintetiza la relación que ambos compartieron.
Un adiós que resuena entre los fans
La noticia generó miles de mensajes de apoyo de la comunidad de la F1. Desde otros pilotos hasta aficionados comunes compartieron fotos y recuerdos del bulldog. El propio Hamilton cerró su mensaje agradeciendo por el amor que su perro recibió:
“Thank you for loving him as much as I did.”
(Gracias por amarlo tanto como yo lo hice.)
—Lewis Hamilton, Instagram