La tormenta Gabrielle golpeó con fuerza a Ibiza y Formentera este 30 de septiembre. La AEMET activó la alerta roja por lluvias torrenciales, advirtiendo de un riesgo “extremo” de inundaciones. En cuestión de horas, las calles se transformaron en ríos y varias carreteras quedaron bloqueadas.

Calles colapsadas y escuelas cerradas
Entre las zonas más afectadas estuvo la carretera E-10, completamente anegada por la lluvia. El transporte público se vio interrumpido y las autoridades ordenaron suspender clases en centros educativos como medida de seguridad.
Los vecinos compartieron videos en redes mostrando motos arrastradas por la corriente y hoteles inundados en cuestión de minutos.

Ibiza resiste
Lo que pasó en Ibiza y Formentera es un recordatorio de lo vulnerable que puede ser la isla frente a fenómenos extremos. Aun así, la respuesta inmediata de equipos de emergencia y la solidaridad de la comunidad muestran que incluso en medio del caos, la unión marca la diferencia.y el riesgo aún no ha desaparecido del todo
