Anyma, el proyecto del productor italiano Matteo Milleri, hizo historia al presentar el primer set híbrido en las Pirámides de Egipto, combinando música, arte digital y tecnología en uno de los escenarios más icónicos del planeta.
El artista, conocido por su estilo melodic techno y su obsesión por fusionar lo humano con lo digital, llevó su concepto más allá de los clubes y festivales, transformando el desierto de Giza en un espectáculo audiovisual nunca antes visto. Y sí, no es exageración decir que esto marca un antes y un después para la música electrónica.
Melodic techno en las arenas del tiempo
Anyma no solo llevó su sonido a un nuevo escenario: redefinió el concepto de lo que puede ser un set. Su característico estilo melodic techno, acompañado de visuales que exploran el vínculo entre lo humano y lo digital, dio vida a un show que trasciende el entretenimiento.
Este evento no fue solo un hito para la música electrónica, sino también para el arte en general, al mostrar que la tecnología puede reinterpretar espacios históricos y conectarlos con el presente. En palabras simples: fue el encuentro perfecto entre el pasado milenario y el futuro digital.
Anyma: del club al patrimonio mundial
Matteo Milleri lleva años expandiendo los límites del techno a través de Anyma, un proyecto que combina producción musical con arte generativo, visuales creados por inteligencia artificial y un discurso sobre la relación entre el humano y la máquina.
Presentar este show en las Pirámides de Giza, patrimonio de la humanidad con más de 4,500 años de historia, no es solo un logro personal: es una declaración del poder de la música electrónica para reinventar espacios y narrativas culturales.
El futuro de la música electrónica ya está aquí
Con este show, Anyma no solo consolidó su lugar como uno de los artistas más influyentes del melodic techno, también abrió la puerta a una nueva era donde el arte digital y el patrimonio histórico pueden coexistir.
Lo que ocurrió en Egipto no fue un simple concierto: fue una demostración de cómo la electrónica sigue evolucionando, derribando fronteras entre disciplinas y conectando pasado, presente y futuro en un mismo beat.
