Moda, arte y escultura: la nueva era de Louis Vuitton x Takashi Murakami

París vuelve a brillar. En el centro del Grand Palais, un pulpo de nueve metros flota bajo una cúpula dorada. Sus tentáculos vibran con luces y texturas como si respirara arte. Así se presenta Louis Vuitton x Takashi Murakami, la colaboración más esperada de la temporada, dentro de Art Basel París 2025.

Veinte años después de su alianza que cambió la historia del lujo —aquella de los monogramas multicolor—, el artista japonés y la Maison vuelven a encontrarse. Pero esta vez el diálogo va más allá de la moda: es una experiencia sensorial donde la escultura, el color y la emoción conviven en un solo gesto.


Un universo donde el arte se puede tocar

La séptima edición de Artycapucines, la serie con la que Louis Vuitton invita a artistas a reinterpretar su icónico bolso Capucines, tiene nombre propio: Takashi Murakami.
El artista lleva su imaginario Superflat —ese universo donde las flores sonríen y los monstruos también son dulces— al territorio del lujo francés.

En el corazón de la exposición, once versiones del Capucines se despliegan como esculturas portátiles. Cada una traduce el savoir-faire de los talleres de Louis Vuitton en una sinfonía de color y textura.
Murakami lo define así:

“La moda se ha vuelto más artística que nunca, y el arte debe ser aún más profundo para seguirle el paso.”


Bolsos que son esculturas

Bajo esa criatura luminosa se encuentran los protagonistas: once Capucines transformados por Murakami.
Entre ellos destacan:

  • Capucines BB Golden Garden, cubierto en pan de oro y flores pintadas a mano.
  • Capucines Mini Tentacle, que reproduce el gesto de un pulpo abrazando el bolso.
  • Capucines Mini Mushroom, con cien hongos metálicos bordados y pulidos uno a uno.

Cada pieza es una obra en sí misma: una fusión entre la precisión artesanal de Louis Vuitton y el humor pop japonés.
El resultado es un lenguaje que desafía las categorías: ni accesorio ni escultura, sino ambos.


Las Plush Balls: portales de infancia

El recorrido incluye tres esculturas de felpa llamadas Plush Balls. La más destacada, Cherry Blossom Plush Ball (2025), es un tributo a la flor de sakura, símbolo del renacimiento.
Estas esferas suaves conectan la nostalgia con el presente digital: un puente emocional entre el pasado tierno y el arte actual.


Moda, arte y cultura pop en la misma frecuencia

Con Louis Vuitton x Takashi Murakami, reafirma que el lujo contemporáneo no solo viste: emociona. El proyecto recupera la esencia de su primera colaboración, pero la lleva a un plano sensorial donde el arte se vive, no se contempla. El color se convierte en lenguaje, y el bolso, en símbolo de una nueva forma de arte portátil.


Más que una colaboración

Esta unión no busca nostalgia, sino evolución. Dos décadas después, Murakami y Louis Vuitton proponen un nuevo manifiesto:la moda puede ser instalación, el arte puede ser objeto, y el lujo puede ser emoción.

En un mundo de colaboraciones efímeras, Louis Vuitton x Takashi Murakami demuestra que hay alianzas que no pasan de moda porque nacen del mismo impulso: crear belleza sin límites.