Hoy, 20 de mayo, es el Día Mundial de las Abejas, un día que nos recuerda lo esenciales que son estas pequeñas trabajadoras para nuestro ecosistema. Pero hay más: las abejas tienen un alma raver que las hace únicas. Aquí te presentamos 5 verdades sobre las abejas que revelan su lado raver.
1. Comunicación en la pista de baile
Las abejas usan la famosa “danza del meneo” o waggle dance para contarle a sus compañeras dónde está la fiesta… digo, el néctar. Con movimientos rítmicos que indican dirección y distancia, es como si estuvieran enviando el GPS del after más exclusivo de la naturaleza.
2. Visión ultravioleta: un rave en colores neón
Las abejas ven el mundo en una gama que nosotros no podemos ni imaginar: la luz ultravioleta. Esto les permite detectar patrones fluorescentes secretos en las flores, señales brillantes que guían directo al néctar. Para ellas, cada flor es un club con luces neón invitándolas a entrar.
3. Bailarinas nocturnas
Aunque la mayoría son diurnas, algunas especies salen de noche, recolectando néctar bajo la luz de la luna. Como verdaderas raveras nocturnas, se mueven en la oscuridad, iluminadas solo por las estrellas, manteniendo viva la fiesta natural cuando la mayoría ya está dormida.
4. Aliados en la fiesta: los pseudoescorpiones
En algunas colonias silvestres, las abejas forman un crew con pseudoescorpiones, pequeños arácnidos que controlan a los parásitos, como el ácaro Varroa. Esta colaboración es pura vibra PLUR (Peace, Love, Unity & Respect), porque juntas mantienen la colmena sana y el rave funcionando
5. Sensibilidad a vibraciones y frecuencias
Las abejas sienten las vibraciones y frecuencias del entorno a través de sus patas y antenas, lo que les permite detectar cambios en la colmena y sintonizar con el ritmo natural. Son como DJs que captan cada beat para mantener la armonía.